En el marco de un programa de formación para la igualdad de género con foco en los cuidados, se realizó una recorrida por el polígono de cuidados del Municipio B.
El lunes 6 de setiembre se realizó el cuarto taller del programa de formación para la igualdad de género, con foco en los cuidados que se lleva adelante en forma conjunta desde el Municipio B y la Asesoría de Género de la Intendencia de Montevideo.
Asisten a esta capacitación representantes de las distintas instituciones que forman parte del Equipo de Igualdad del Municipio B: integrantes de los Concejos Vecinales 1 y 2, redes, organizaciones sociales, concejales municipales y funcionariado que está trabajando en la implementación del Plan de Cuidados del Municipio B (área social, arquitectura, comunicación, entre otras).
En total, la formación consta de siete encuentros y tiene como objetivo contribuir a generar y potenciar las capacidades del Municipio B para la implementación de las políticas para la igualdad de género, definidas en su Plan de Desarrollo Municipal 2021-2025 (PDM 2020-2025).
En esta línea, la capacitación hace un particular énfasis en la temática de cuidados de cara a dotar de mayores capacidades para la implementación del Plan de cuidados del Municipio B. Además, contribuye a la ejecución de la Estrategia para la Igualdad de Género de la Intendencia de Montevideo.
Caminata y mapeo con foco en los cuidados
En el marco del cuarto taller del ciclo, se avanzó en el segundo módulo de la capacitación “Ciudades Cuidadoras: territorios de cuidado”, que está cargo de la experta feminista Lilián Celiberti. En esta oportunidad tuvo un carácter práctico: se recorrió el “Polígono de cuidados”, una zona delimitada por el Municipio B para una serie de actuaciones en materia de urbanismo feminista.
El punto de encuentro fue la sede del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep). Allí se conformaron cinco grupos y se invitó a salir a la calle y caminar para observar e identificar distintas variables que hacen a que las ciudades y los barrios sean más amigables e inclusivos.
Para la caminata, la experta creó una pauta en la que solicitaba a los y las participantes observar e identificar aquellas “cualidades deseables que deben tener los espacios públicos para ayudar a reconfigurar las distintas realidades de las personas que lo habitan”.
Al caminar la observación debería estar atenta a aspectos tales como proximidad (cercanía y fácil acceso a lugares de interés), diversidad (variedad de servicios), autonomía (accesible y seguro), vitalidad (para la buena convivencia) y representatividad (que valore la historia y memoria de los espacios comunes).
En el próximo encuentro, se trabajará a partir de las observaciones de los distintos grupos y se realizará un mapeo.
Polígono de cuidados: urbanismo feminista en el B
En el marco del Plan de Cuidados del Municipio B, se delimitó un área de actuación entre las calles Joaquín Requena, 18 de Julio, Eduardo Acevedo, Av. Uruguay, Martín C. Martinez y Daniel Muñoz y se definió que allí se concentraran una serie de obras de mejoras – arreglo de veredas, plantaciones, rampas, podas – e incorporación de equipamiento urbano. Se apunta a generar un área piloto para avanzar hacia una ciudad más inclusiva y amigable para todas las personas y la naturaleza.
A la zona donde se están realizando las obras se la ha denominada como «Polígono de cuidados» y se apunta a transformar el espacio públicio para que sea más accesible y transitable, tomando en cuenta en particular las necesidades de las personas con discapacidad física, las mujeres – encargadas tradicionalmente de los cuidados de niños/as- las personas mayores y las personas dependientes, que en general son quienes se encuentran con más obstáculos para el ejercicio de su derecho a la ciudad. La propuesta busca poner en el centro a las personas y avanzar hacia ciudades cuidadoras.
A modo de laboratorio urbano, las distintas acciones van acompañadas de análisis y evaluación permanente a modo de generar lecciones aprendidas y prácticas que puedan ser replicadas no sólo en otras zonas del Municipio B sino también que esos saberes puedan ser compartidos y utilizados por otros gobiernos locales.